sábado, 15 de abril de 2017
Los Alamares en las Alas
El reloj apila un corazòn muy cerca de una uva.
Ahora el testimonio pertenece a ese corazòn que no cesa
de latir a pesar de una uva.
Quizà esa uva pertenece a un racimo, la pregunta es
còmo el corazòn y la uva llegaron allì.
-el espacio donde giran està hecho de grietas-
Y el poema no logra responderlo.
El poema escribe de un reloj que viviò entre las
brùjulas con incursiones de leche.
El poema dice que tal reloj es un fasciculo de niebla
que vuelve a prototipos de goma. Desde ellos
la elasticidad es golpeada por destellos.
Habitaciones cuadriculadas de eter.
Solsticios que muerden escamas para reconocerse.
Patios con un epiteleo y al final del mismo
una especie de pronunciaciòn que orientase hacia
el barro, igual que un cuchillo.
Cuadrilateros y escenas particularmente en el oido.
La sospecha es que las sostiene algo lirico.
Un lirismo extraño y lleno de enigmas.
De nucas.
De puertos segùn la veleidad y el oxigeno en el
espacio que dejan los animales al trasladarse.
Menguantes de una narraciòn viral y termica en el
significado.
En las ventanas donde las avispas buscan una aleta.
Un silencio que no sea alado en el mentòn.
Una versiòn del hidrògeno que duerme en los veleros.
Lleno de heliotropos.
E indomitas pàjaros que vuelven de los himnos.
Con corolas increibles.
En los tragicos alamares de sus alas.
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