martes, 14 de mayo de 2013
El Tensar del Iris
Recordarè que el iris era un punto vacìo.
Que el amor empezò en ese iris
aferràndose al temple.
El iris eternamente tensa.
Incluso suspenderse para èl no es
una paràdoja literal o humana.
Es algo metàlico
como una pradera o un bosque
sumergido en la lluvia,
entre salones y carnes
donde los espectros
aguardan.
El iris
ya existìa. Poseìa palabras
tenìa cortos y lenguajes de
continuidad y a veces de poses.
Darle al iris una pose, es
inasible. Asi que confrontabamos
su papel ignorantes y puros,
pero no siempre la
pureza salva la ignorancia.
Y ese iris tuvo que arrastrarse
por el universo.
Acompañado del hado.
Soñando que en una puerta
hecha de dedos y manos
estaba la clarividencia.
Guillermo Paredes Mattos
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