viernes, 24 de enero de 2020

La Estrella de Sal




Durante hoy viernes la estrella es de sal.
Lo digo porque otros dìas es de azùcar.
Ignoro si sus desplazamientos son de polen.
Puedo afirmar -en todo caso- que uno y tambièn
otro travesaño observan eso que no puedo 
manifestar que sea
un desplazamiento de polen.
Nada màs lo ignoro.
Hay una extraña lògica en todo esto.
Debe provenir de los idus a pesar que no es marzo.
De aquellos que nos pertenecen.
Pero...Lo idus nos pertenecen?

Hoy viernes todo es central.
Los navìos que dejaste sobre la lluvia trajeron la arena.
El sol que gemìa en tu pelo sûbitamente decidiò
marcharse. Un prontuariado bùho evocò un tatuaje en
el mercurio. Oscila y oscila asì que lo veo
apenas porque dada la luz intuyo una gramàtica.
Con ella regreso
a una especie de zodiaco que se incrusta en las 
palabras.
Se incrusta en las palabras pero no en el verbo.

Los mùltiplos recogen.
El àrbol intenta imitar los movimientos de una
serpiente pero descubre que tales movimientos 
son decididos por la corriente del aire.
-cosas de la naturaleza-
Uno que oto tropo corre por el deseo.
Uno que otro va por el anhelo y en un rigor celeste
la claridad muerde el horizonte de una ballena.
La sal que crea un desierto en su pecho.

Si fuera en el de un hombre.

-indudablemente no es el caso-

Si fuera en el del hombre tù y yo lo llamarìamos
corazòn.




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