sábado, 10 de noviembre de 2018
Las Superficies Amarillas
La mañana es el verbo.
En las amapolas se desnuda el crepùsculo.
Parece un girasol.
Los puertos contrastan con los navìos
que llegan. Los hombres en el mismo poseen
la apariencia de un dado
uno con muchos carbones
en los puntos que determinan sus números.
Tal dado -o conjuntos de dados- agitanse
en los senos de los adioses.
Allí especificos rostros son el existencial
de una bahía. De una paloma
en el cuello.
Trayectorias de salitre o cera en el rostro
de un niño formando la síntesis
de un dìa inasible.
-es eso posible?-
Los niños parece que
son los ùnicos que pueden crearlos.
Los niños porque sus dietas estàn compuestas
de mandíbulas y dirigibles.
Algunas de esas mandibulas y dirigibles
son de aluminio.
Otras de carne.
Y tiritan ante lo sobrenatual.
Se llenan de escalofríos ahora que todas las
superficies en el universo son amarillas.
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