jueves, 24 de mayo de 2018
Saludo a la Sangre
Esta mañana salude a la sangre.
Lo hice entre las venas.
No es usual que ella responda a un saludo.
No es usual.
Pero esta mañana lo hizo.
Despuès llegaron las lechuzas, claro.
Los tallos que crecen sobre las amapolas.
Esta mañana.
Este dìa en que el sol se ha cubierto con un traje
que lleva el color de las cenizas.
El color de las cenizas es por lo general el de un
otoño.
Algunos seres conocen lo que es un otoño.
Algunos se reconocen en èl igual que una mandibula.
Otros seres lo ùnico que hacen es alimentarse
de manzanas.
Esta mañana.
El pièlago en ella era relativo.
El hemisferio una misteriosa plataforma donde
los buitres planeaban allanando.
Los buitres
-debe decirse-
son seres asombrosos creados por alguna
especie de dòn.
Talentosos en la hora de los cuellos.
Antropomòrficos cuando no son
vistos.
Pero esta mañana salude a la sangre.
No sè si era necesario o no el saludo.
Ignoro què ceremonias en la piel forjaron
su naturaleza o sus palabras.
Lo cierto es que esta mañana desde ella
se deslizo un sonido.
Y el mimo habìa una respuesta.
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