jueves, 9 de junio de 2011

La Metáfora del Espíritu

Vivir como lo hace la incertidumbre.
Haber inventado tu propia noche.
Crear un nombre para las diferencias.
Reconocer la huella del rito en la literatura
porque toda literatura es un rito.

Buscar el canto más humedo de la niebla
donde el día parece escudriñar el tiempo
al deformar un planetario.


Reflexionar en el pensar una oración
el semántico agudo del escrito,
despuntando al calíz de una cordillera
donde sólo se mecen montañas.

Descender único entre las azoteas
idéntico al barro
tan seguro en el libro de los anonimatos
como un titán en celo, soñando sólo un verso
uno sólo,
un poema que no sea reflejo de nada
sino una bestia sin amarras
exfoliando avezadas marismas
donde descansan sus secuaces

Oir que percibimos
al oriente del despojo
entre el desdén y los cabellos,
femáticos. Como una audacia sin puertos
en medio del propósito.


Allí donde todo corazón es persuadido
por el latido
para despertar un día encerrado en el pecho
de los hombres.



Guillermo Isaac paredes mattos

No hay comentarios:

Publicar un comentario