martes, 31 de mayo de 2011

Travesía hacia la piel

Naves de inteligencia, fuí el ardiente lumen.

Un patriarca sin tridentes en el rostro
inundando de brocales el conocimiento.

Sordidas interrogantes son el pero ahora,
iluminando su deso con partes de agua aterida
a la carne, a una voluntad entre la perfección
y la lluvia.

Entonces la decisión barre el sueño y visiones
de esquirlas ensordecen ese grito con el cual
empieza el camino y su vuelo origina una soledad
que no es como la muerte, pero es.

Clandestinas ilusiones de tráficos
Máscaras de guijarro e idilios,
la gesta que acabas de pisar
es sólo un rapsoda
girando entre abracadabras.

Encinas de barcos, donde lo nocivo empina
ruinas volatiles y reflejos
en cuyas ramas se desdicen
docenas de parpados
entre venerados sonidos.

Fundas de alambres,
una colina entre la resurreción
de mi farsa, insinuando completa
la turba de una iniciación voluptuosa.

Entonces la sensualidad nace acompañada
de un rayo.

Y nuestros sentidos se unen a su frente.

A la más contemporanea.

Porque no existe otra manera de penetrar
la arena.

Y recoger nuestra piel.




Guillermo Isaac paredes Mattos

No hay comentarios:

Publicar un comentario