lunes, 13 de mayo de 2019
La Dirección de la Luz
Las primeras cosas que se forman
son las palabras.
En conjunto son millones de puntos
y en los mismos
historias de muelles donde
otros seres resisten.
Rodeados de nieve y fractales.
Conspirando con la magia que
duerme entre si
mismos. Siempre entre si
mismos.
Las imágenes de los adioses en ellos
vuelven a los
hilos que cuelgan de los dados.
La resaca de la ola las devolvió
al mar luego que
se encontraran con la arena.
Esa podría ser una forma
del destino.
Es probable y aunque lo probable
describa una
aguja que atraviesa el desierto
siento que la arena es una
corola profunda
con mitones en sus manos.
Dios atraviesa la calle en este
instante.
El color verde
del semáforo se lo indica.
Y vemos objetos semejantes al mar.
Objetos con movimientos que evocan
las olas que llevas
en tu pelo. La dirección de la luz
cayendo
en tus ojos sigue
siendo la misma. La naturaleza tiene
un tigre que
tu sombra ha colocado en tu mesa.
Tú y yo lo contemplamos.
Lo contemplamos.
-no es una reminiscencia, no-
Pero hace siglos
En la edad de los carbones con
hélices de granizo
en sus esferas.
Aquel tigre que la naturaleza
coloca en tu mesa
Hubiera tenido el nombre
de una pantera.
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