lunes, 6 de mayo de 2019

Mediodía




Es mediodía.
Muchas cosas que vi esta mañana se convirtieron
en palabras.

Algunos de nosotros leímos en ellas.

Sin embargo hubo algo.
-es una evidencia-
que no logró ser cifrado por esas palabras.

Y no sé si duerme o se agita entre 
las cosas.

No sé si escapó en la cola de una serpiente
emplumada.

 -necesariamente en la cola de una emplumada
serpiente-

Mediodía.
Como casi siempre estoy al filo de este corazón.
Sin tributos y con muchas sienes.

Puedo oír su tarareo.
El hígado que desprendese de uno de sus ojos.
Su diminuto adiós sin levantar las manos.
Basta un miserable parpadeo.

Es mediodía.
El hambre ha acampado en el brillo
y es escoltada por una célula de sangre.

También hay un puño.
Un occidente cielo.
Una basílica de cuyo seno cuelga una mezquita.

Es mediodía.

Y ten la seguridad que el desierto sólo
lo puede atravesar un antílope

Si es que la noche es dorada.





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