Quizà la estètica no posea
los mismos dioses que tù.
Y esos dioses sean la ilusiòn mental
de esa lìrica contemporànea,
llena de razones.
Tal vez la razòn sea la propiedad del conjunto
sembrado por la providencia en una lìnea.
Y no existen objetos, sòlo el manuscrito
acariciado por la arena.
-Hago alusiòn ahora que todo es verde-
Alusiòn a esa providencia -citada arriba-
marcando sus lìmites,
sus seres de agua, de sintesis y pergaminos
abrièndose paso en el caos,
anunciando sus ventanas de sol
a mi propia humanidad,
conciente de acantilados
o ese lìbido que va del trapecio al dirigible.
Quizà la estètica sea otro sìmbolo
desvaneciendose en el sìmbolo y empujando otro
etre sus vaticinios.
Y ello un amanecer de destinos y encantamientos.
Un amanecer que se pierde en la oscuridad.
Antes de mostrar la carta astral
de una rosa.
Guillermo Isaac paredes mattos
sábado, 2 de julio de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario