Antologìa del Tù
Tù querìas seer mortal, pero
no era necesario.
Tù pensabas en la naturaleza como
otra derrota.
Y eras ideològico, polìtico
aristotràtico con leprosarios
de lluvia cuando encallaste en
la carne.
El dìa a tu lado era hipnòtico.
Tu mentalidad iba a ciegas.
Aquello por lo cual decimos cerebro
a duras penas recogìa las
acometidas del sueño.
Esto sucedìa porque en cada neurona
habita una hiedra.
Tù buscabas que nada nos iluminara
para desvanecernos
y en rìos de oscuridad hablar de
nuestras sombras
como lo hacen los idòlatras.
Buscabas un heroe que llevara
el color amarillo de una herida
en sus ojos.
Y en esa antologìa poètica del tù,
el yo mamìfero de la piel creciò
semejante a todos los suburbios.
Y ese tù y ese yo se hicieron marginales
como marginal es el destino
al susurrarle a una hoja
a una encrucijada
a una estela de cera o un jardìn
de plastilina
durmiendo en las radas
del veneno.
Guillermo Isaac Paredes Mattos.
miércoles, 12 de mayo de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario