viernes, 20 de enero de 2012

Elevaciòn del Conocimiento

Recorro como ayer el mar.
No hay pregunta que pueda reconocer en este momento.
No existe esa visiòn que detenga mi corazòn
igual que el àrbol, desde sus ramas
no deja que viento en ellas
se golpee.


En mi memoria
vuelvo a evocar la muerte de la flor
las ùltimas palabras en sus ojos
emblemàdas por una estrella de sepia,
semejante a dios, las cenizas del agua
se elevan por la arena
y dos cascos vuelven a derramar
en los mèdanos
el grito del abedul donde empieza
el universo.

Camino. Mis opciones ante mi mismo
son pocas, ante la vida no poseo una sola
y mi forma y la vida se separan en este momento
en que mi corazòn es primogenito
de un remoto latido.

Y mi espìritu de la mas misteriosas
superficies.



Guillermo Isaac Paredes Mattos

No hay comentarios:

Publicar un comentario