A veces camino como un sentimiento que
no puede encontrarse...En ese concepto no
está mi definición.
Y por más que el lenguaje sea el concepto
de mi poesía...No es un conjunto que
logre adherirme como un todo a las cosas.
El todo cae como una practica literaria
como un ejercicio somático de la silaba
como un traje de bosques.
Y ese sentimiento de cara y sienes cortas
busca en sus manos el efecto de -abreviando-
todas las constelaciones.
-Tamaña abreviación es imposible-
Y quisiera volver a escribir éste poema
por las tantas palabras que nuevamente caerán
de mi espíritu para saberlo...Pues la vida
esconde todas...
En éste momento es la hipocrecia de mi
inutil drama literario.
Y la vida nos dice que el poema está en
algún lugar, pero no dice como llegar a él.
Y yo comprendo. Absurdamente comprendo
que su enigma puede tomar el ser sentimental
de mi momento y convertirlo en rabia
en oracional meridional de una agonía
que sin menguantes busca su estrategia.
Una estrategia escribo.
Como si fuera una primavera de travesaños...
Esta última figura no salvará a éste poema
de nada...Como si el poema debiera ser salvado.
El poema sigue su camino.
Y mi corazón como un sentimiento que no puede
definirse busca en la aurora de su palabra
otro camino.
Guillermo Isaac Paredes Mattos
martes, 27 de septiembre de 2011
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