sábado, 24 de septiembre de 2011

El Hado

Hay una zona de exodos tan cerca de la espuma.
Existen tantas barajas que el tiempo llega
para conocerlas. Hemos escrito aquello
que las brùjulas ofrecen como suposiciones.

Revelamos montajes cerca de una fotografìa
Concluimos que el sol nos despistaba del sino
en cada momento y el momento era el agua,
una trementina donde confeccionaban augurios
espoletas y bàculos abiertos al rito.

Y al mirar el poema, sabìamos que era
un crepùsculo, suicidandose entre los hechos
un hipocrita polen desnudo en la carne
una misteriosa cadena de hambre.

Entonces relatamos aquel vuelo que corta,
el tropiezo de la gota en la vereda
y la puerta de patios y ficus, desde
los cuales fuimos iniciaciones de àrboles.

Mantas de carbòn esconden piedras entre
los zoologicos, llenamos de rìos el horizonte
hasta capitular, respondimos al orden
dimos hogueras y novelas de botellas
orientando los diques de una faràndula
la novicia del grillo dormido entre
sus soledades, como una marejada de agujas.

Describimos los cielos con huertos de trampas
y entre reyes de diamante despuntaron esas huellas
con ineditos pasos buscando formaciones
de mitica identidad sacrificandose en los hados.



Guillermo Isaac Paredes Mattos

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