jueves, 13 de febrero de 2020

Angulo de 45 grados





Entre la lluvia hay escondido un minotauro.
Durante dìas lo miro. En vano intenta edificar un
laberinto. En esta vida al menos eso serà
imposible.

Entre la lluvia lo cual significa que toda superficie
es hùmeda a esta hora. El gallo en una de barro
intenta dibujar un cuadrado. El mismo
se desvanece. Una o dos lineas de tal figura
forman diminutos riachuelos.
Justo donde se unen dando vida a un àngulo.
El àngulo en menciòn es de 45 grados.

Entre la lluvia hay un minotauro.
Por momentos lacònico.
Por momentos triste.
A veces lleva un piano.
En ocasiones tiene un arpa en su boca.
Sus cuernos llevan sangre seca y es que desde
su llegada desde el mito nadie se ha molestado
en pasarles un trapo.
Parece por instante un dios malsano.
Inverosìmil. Extrañamente tierno.
Ansioso de tener locura.

Ya olvido a Teseo.
Dejò atras el hilo con el cual ariadna lo entrego
al hèroe. Los hèroes son seres extraños.
Deben a sus extraordinarios actos
un culto por maravillosas idolatrìas.
Todas son secretas.

Entre la lluvia lo que nos traslada
a esos metabolismos de la naturaleza, ajenos
al hecho de vivir en un laberinto
de piedra.
Aguardando sacrificios.

No.
Este es un minotauro posmoderno.
Neoliberal si se quiere en uno que otro sentido.
Cuàntico. Habla sostenidamente de
redes sociales.

Y sus ojos escupen
arañas.




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