viernes, 15 de diciembre de 2017
Poema
Leer tiene un cuerpo.
Un pubis lleno de caracterìsticas donde hay una identidad
y una catedra.
Un recinto allende a algo semejante a los dioses,
a sus profesiones.
A sus volcanes.
Quizà a sus profecìas.
A la estructura del mundo cuando empieza a vivir
en una composiciòn.
Esos poetas expertos en ello lo saben.
Los poetas y tambièn los higos.
La trascendencia de parte del agua mientras la velocidad
pertenece a la luna
y èsta avanza entre la ciudad olvidando ceremonias
y buitres.
Por voragines y casos de leyendas invadidas de
caspas y plagas de orina.
Leer tiene una vida.
Una caminata cada dìa en busca de sus propios esquimales.
Hablo de aquellos que sin darnos cuenta tomaron
las piràmides antes que la lluvia
y guiados por el insomnio las convirtieron en
prismas.
Y todo en esa vida està lleno de hojas.
De hipodromos y puertos donde los barcos se transformaron
en muelles de sepia para viajar por los ojos.
Para convertirse en el enigma de una
mirada.
Entre otras historias de hombres y pelicanos.
Incrustadas en misteriosas pàginas y eclipses
para siempre.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario