miércoles, 6 de marzo de 2013

La Naturaleza de lo Volatil






La pira en silencio. Cigueñales de tropos
inundan los barcos con iris
de enfebrecimiento en las cejas.

Profanàmos el ciclo de las circunferencias
y èstas unen el èsto al aquello,
nuevamente el estilo no requiere del gènero
y el gènero pregunta en què voces
se despierta un hechizo
tan docil,
semejante al purgatorio
o la continuidad del lenguaje.

El tramo. Màs allà el iris reclama
esa continudad con un exhalo profundo,
ese exhalo tan propio de lo que
no puede ser nombrado en
ciertos momentos
porque su deber es vivir.

Ahora la voluntad del tiempo inunda de
arpas una montaña.

Arcos y bicicletas inundan las uñas
.
Veo predestinados de ciencias
quebrando un juguete, relacionando
la energìa con esa pretina
que llega de escaleras no indòmitas,

escaleras que por no ser indòmitas,

adquirieron la naturaleza de
lo volàtil.





Guillermo Paredes Mattos


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