sábado, 13 de marzo de 2010

El Oràculo del Mal

El Oraculo del Mal


Tengo un personaje de vidrio en la arena.
Empujando candelabros de doble procedencia
extasiados por el fervor de alguna evanescencia
iluminada por la lìrica.

Pero creo en ráfagas
en animales carnivoros bajo la escencia
en filtraciones y pedazos de estertor
esculpidos por el mar
por la carne del oceano y las particulas
del tiempo
donde espacios de azul descubren nihilismos
y siento este hilo reencarnado en el lenguaje
como una metàfora
lamiendo el insomnio de cortezas doradas
muertas como el sol
o el halo del plenilunio.

Por eso cito a las palabras
cada una es destino de extrañas insolencias
meditando en el brillo con fuerzas de barro y costumbre
decididas a robles y sueños de làmparas
han puesto sus ojos en mí y enfermo en la arena
recibo el equipaje de misteriosos cetros
dominados por angustias
y truenos.

Y soy obligado a sentir
a palpar la marea del latigo
a recitar bajo las resacas pergaminos suicidas.

Soy detras del torrente
la silueta, una torre
el libro de aceite y cupula de un algido
territorio de lumenes
y balas.

Todas buscando inutilmente
trayectorias.


Guillermo isaac paredes mattos.


Abril 3 - 2007.

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