martes, 14 de agosto de 2012
Neologismo Estructural de la Mancia
Naturaleza del velo
procediendo de arbustos donde revisamos
la experiencia màs inedita desde
una mancia.
Y esa experiencia reitera para sus dìas
el espejo imperfecto de un coro,
el sable del angulo, cuando la sugerencia
del prostibulo en la carne, asciende con un
barco de turbulencia en los oidos
y los terminos nos escriben
mensajes de ansia y terrorismo
con palabras y actos que ya conocemos,
que ya hemos vivido.
Y nosotros vibramos con un atomo de arena nada màs,
en aquello que ensartamos sin extremidadades
ni muertos. Alojados en huespedes
y pabellones de confines
abstraidos por liricas marchas de
antorchas. En cada una, hay un escarpin
y en cada situaciòn de su pulso
la personificaciòn del topacio
cuando memoriza la amenaza
antes de perderla en
la belleza.
Cùantas amenazas como esas he visto
antes de morirme.
Cùantas antes de tocar el momento
en que debo ocultarme.
Cùantas...que concluyo cerca a mi
que la paràdoja
de mi equilibrio es mancia
de una individualidad que generalmente
propicias construcciones de cadaveres.
Edificaciònes de huesos
errantes entre la promiscuidad
y una sed vanguardista
de insomnes atalayas, allì tenso
esa parte del infierno que a cada quien
le toca, para que no se pierda
y a lo sumo, desvanezca su hàlito
convencido
que volverà al concepto donde la
naturaleza regresa a la luz imitando a
la vida...
Para que el infierno regrese a la naturaleza
convertido en concepto.
En definiciòn sintomàtico de un acordeòn
en los relàmpagos...
Bajo una sinfonìa de cometas.
Guillermo Paredes Mattos
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