jueves, 4 de abril de 2013
La Nada y el Desencantamiento del Verso
He pensado: Hay una esfèra
de catalogos en una brùjula
decididamente aerea.
A su lado un destino sin individuo
es escarpìn objetivo
de yesca
con flujos de diamante.
La indiferencia ha cortado sus cabellos
y los limbos buscan su flauta.
He pensado: Ningùn mundo es tan
ajeno, como èste lìrico espejismo.
Tan cercano a los animales o un dìa
de petròleo hundiendo la belleza.
La proporciòn de ese pensamiento
es coherentes con faenas de vidrios.
Su proporciòn es gamada yesca
de los màs violetas acentos.
Las torres no lo encuentran en
el lugar donde no fue inspirado.
La inspiraciòn no es tabernaculo ahora,
menos ceremonia
es un motivo para humillar algo que
el verbo oculta en sus andas.
Y despuès de ello, las cosas son nùmero
de otro ir, màs carnivoro que el mìo.
Y pienso, mi repensar no es concreto
mientras desplazamos un guìa de hielo,
mientras nos deslizamos entre la nada
y algo. Algo como el desencantamiento,
una nada semejante a otra memoria.
Pero ello conviertese en un segundo,
donde el desencantamiento y la memoria
buscan otras raices, para elevar un pensamiento.
Y sòlo encuentran un verso.
Guillermo Paredes Mattos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario