jueves, 4 de agosto de 2022

El Susurro del Grillo

 El Susurro de un Grillo


Ví en el verbo muchas veces.

Lo cual fue bastante fúnebre para llegar al amor.

El asunto del amor está ligado siempre a la realidad.

En consecuencia el amor - visto desde el verbo - 

tiene como destino el fracaso.

Un fracaso es un hélice que arrancas a un

helicóptero mientras duerme.

Es pedirle explicaciones a un ornitorrinco 

acerca de su no-evolucion.

No te las dará.


Tú sabes que soy un ser material y sórdido.

Procolabico a duras penas intuitivo.

Con ejemplos de abreviaturas y naves que anduvieron descalzas por el mundo.

Conoces la identidad de ese grillo que acompaña 

mis ceremonias.

Hoy en este invierno aprendió a mi lado a susurrar 

en el día tan igual que en las noches.

No es un milagro.

Tampoco un prodigio.

Es solo un hecho en el cual un grillo descubre que 

susurrar durante el día es posible.

Entre las siluetas de otros animales.

Tu sabes además que solo he llenado de alfabetos 

las ruinas que abundan las cosas que 

me pertenecen.

Se llama también experiencia.


Tu sabes yo sé 

que la muerte para conocerse tiene que cruzar 

la vida. 

Que para rozar la piel es indispensable un velero 

con propiedades amarillas 

e ira de sabueso.

Y he colocado uno de tus rostros en

ese paradigma que ha hecho del infinito el lugar 

donde otros cometas encuentran sus 

monólogos, pero eso lo sabemos.

Crecimos entre ello.

Fuimos objetivos.

Nos acomodamos.


Tu sabes quizá hasta yo sé 

que hablarte de mi estómago flojo 

por el exceso de plátano en mi dieta es un estereotipo.

Un cliché.


Y a estas horas camino por esta inmensidad

comparada a la que no se ciñe a nada.


Un punto ideal más no poético.


Un poco místico.


Absolutamente subversivo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario