viernes, 12 de abril de 2019
La Soledad de las Cosas
No has caminado por la orilla donde la soledad del mar
se une a la soledad de las cosas. Todas sirgadas por
una ráfaga.
Està bien. Debiò ser asì. Lo cierto es que un tatuaje ahora
forma un molino. Luego uno más.
Ha pasado un instante y los pàjaros devoran las hélices
de sus alas.
No sabemos si ello debió acontecer de la forma
especifica con que las hélices son devoradas por las alas
pájaros. Tal forma -dcho sea de paso- es única.
No somos conscientes de que ese suceder tiene algo
tan opuesto como la vida y la muerte para abandonar
entre la realidad su latido.
Con que naturaleza abraza el aliento.
Con que extrañas fuerzas medita sobre lo inevitable.
Como si ese fuera el único recorrido de nuestros
pensamientos.
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