viernes, 28 de septiembre de 2012
Los Pubis Del Aura
Aquiescencia
das a la figura la conmociòn muy temprana
de ser reconocida por el verbo
en los trastos del recogimiento
iluminados por un
patio.
Yo, no querìa hablar de iluminaciòn...Pero mira
Nuevamente recitamos como un rostro
premunido de loco, insalvable ante un cefiro
que lo derrama todo, incluso la magia. Otra vez
recitamos lo que dejamos como otro,
extasiados por ese movimiento
que campea en el
vacìo.
Mediana la torre aquiescencia
donde ascendiste con el estro,
a perfeccionar una nota, un trompo
o un hecho mas que cotidiano
y presentì por ello los arcanos presagios
que coronan el placer,
nuestra inclinaciòn por un higado
nuestra formaciòn de tridentes.
Todo aquello tan antiguo.
Enamorado de reptiles, sangrando entre
univocos pasos,
defendiendose de realezas
donde eran los matriarcados quienes
marcaban la pauta del conejo,
el agujero del agua,
el comportamiento de dios ante una figura.
Y su pulso de acertijo.
De criminal y violento vaticinio en los
pubis del aura.
Guillermo Paredes Mattos
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario