Necesidad de un Antibiótico
Si te encuentras en el sueño, es porque fuiste más allá de las palabras.
Y resulta que aquello en su sombra era
sólo un buitre, una expresión
boreal, un círculo de papel pues incluso los párpados los reconocen.
Los carbones.
Los escarpines donde brota de noche
una catapulta.
O un purpura que se dirige a los
cabellos.
Obviamente eso cultural, es básico
para destruirse.
Una aguja oculta su filo por miedo
a renacer.
Hay cartas desde el vacío que nunca tendrán respuestas.
Pero se lanzan al abismo igual que
nosotros.
Y si lo hacen es porque conocieron
el amor.
El amor es extenderse como un jardín
sobre la tierra.
Ofrecer a la arena una cúpula.
Tener la textura de un ala.
Confesar a un dios que la pantera en tus manos necesita antibióticos.
Si te encuentras en el sueño
- reitero - es porque el verbo fué inútil
igual que algunas trayectorias.
Y si después de ese sueño
colisionaste con la luz, puedes afirmar
que sólo los reductos donde
nos desprecia la magia son sólidos.
Místicos como una remota sílaba
que no se unirá a otra.
Así se desvanecen las palabras.
Apenas transparentes como un ave que muerde un espejo.
O una selva sin oidos
empujamos nidos de escarcha entre países de aceite.
Estás pues son las grietas.
- sagradas o amarillas -
Puras, elementales y cínicas.
Nos prepararon para recibir a los
diluvios.
Sin saber que allí seríamos
ahogados.
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