lunes, 28 de enero de 2019

Relieves Poéticos





Duerme el día y su corazón es una hoja.
Un recorrido sobre el ámbar.
La transparencia vuelve a ser hialina.
Qué otra cosa podría ser.

El poema es una superficie y las metàforas
forman relieves poèticos.

Qué otra cosa es lo hialino después de
ser cubierto por las sombras.
Sombras que son una condición de la luz
para rozar. Para esgrimir.
Para formar siluetas o pirámides,
anhelos que edifican así extraños objetos
entre la realidad.

Duerme el día pero uno de los 
recorridos en su corazón se encamina a un tallo.
A una ceremonia que sólo sus raíces
pueden unir a la tierra.

El sueño recoge talismanes de
la arena. Acertijos y dirigibles colocan
los nombres del misterio entre
los carbones; en su zozobra tal misterio por 
un instante es hialino.

El desdecimiento embiste una carta
incrustada en el vértigo.
El pájaro sonríe en ese andamiaje que lo
articula a lo invisible.
A una cresta de granizo en los semáforos
del viento.
Allí donde hay otro trafico.

Un tráfico de picos y de alas sostiene el
hemisferio. Uno abstracto y sintético que 
en ocasiones tiene su origen
en una cola.

Uno -a veces- de dirigibles y muestras de 
oxigeno en las manos. 

Porque las manos son el lugar donde
crecen los árboles.





martes, 22 de enero de 2019

Dejo Poético






Creo en ese resplandor. Dormido en una
cresta.

En esa soledad especifica para que un navío
comprenda
que puede especular los nombres de sus
heridas entre nosotros.
Asi también accedemos a todos aquellos que 
pertenecen al océano.

En un sol de carne liricamente enchapado.
En sus contubernios.
Mientras las lineas de una duna se trasnforman
en pragmáticos voceos.

Cuando el desliz de una estrella es agrio y dulce
como una moneda.

En ese crepúsculo desfigurado por la noche.

-todo ello es una extraña crispación-

En las sortijas colocadas al lado de una nube.

En la experiencia del cetro y la buhardilla con
gnósticos parpados que contemplan el futuro.
Uno a base de bujías.

En la imagen con su inveterado trecho
donde otras hegemonías se baten. Son aquellas
con carbones plateados.

En los menguantes que salen en un anuncio
de arena.

-muy cerca se halla el dirigible de ceniza-

En las coyunturas donde el musgo besa una
entelequia.

En los primeros rostros después de un diluvio.

Un tanto extrañados ante una visión.

En la misma millones de dragones apuran su paso.














sábado, 19 de enero de 2019

El Sudor Amarillo





El àrbol hoy tiene otro aspecto.
El sudor que cae por su tronco es
amarillo.

El mismo sudor ha formado gotas
de agua.

Cada gota parece un poema.

Pero no es asì.
Apenas son gotas de agua que se
unen formando hilos
con la esperanza de alcanzar 
la tierra.

-eso en apariencia-

Porque en este momento un ave
incrusta su pico en esos hilos.

Y esa esperanza de llegar a la
tierra se desvanece.




viernes, 18 de enero de 2019

Viernes con Eventos de Clorofila






Viernes con eventos de clorofila.
A veintitanto y pico grados centígrados de temperatura.
De polen, de ubre y cromosoma.

Junto a una localidad o un término.
Junto a un estadio colocando relieves sobre las esporas.

Viernes con mucha actualidad
preparada por la logística en una mancha de arena.
Prolegómeno cierto.
Iniciación lunar en los espejos de las tiendas.

Ventilador que mastica o expresión ideal
de un objeto.

Cuantificador que salta objetivamente a través de
las mareas.

Procesión siempre de reencarnaciones.
Materia cínica en los acantilados donde incursionamos
en el atardecer deseando un poniente.

Viernes de clorofila. Cenit con velo celeste sobre el cráneo.

En esta ocasión miro tus arietes.
Tus eslabones.

Sé que las cosas que te impulsan llevan tejidos
y dragones. Sé también que tus sienes se descuelgan del
carbón como lo hace un ave del sueño.

Viernes de muchas células y contritos acentos.
De mochilas y escotes en una palabra.

De seres que visualizan un dirigible

Seres que cierran sus ojos para ver en ellos.

Viernes atomizado.

Tomando desesperadamente sólo aquello que podría
tomar; una pelota de golf.

Un límite que percibe la fascinación.

De un dirigible donde la imaginación roza la carne.








jueves, 17 de enero de 2019

Quizá un Arcano



                                                                           


Aquello es lo que acepta una herida.
Aunque no determina nada.

Las corolas arriban entre lenguajes físicos
a lo boreal.

Los ciegos vuelven a la mirada.

El mar es una experiencia de la soledad, pero no
sabemos de qué tipo.

Un ser despierta en medio de la noche
rodeado por muchas sombras. Forman un perfecto círculo.
Las sombras son diez. Cada una posee un nombre
así que vuelvo a descifrarlas. A mi poco
adiestramiento en la alquimia.

Diez sombras.
Parece un nombre indio en las culturas norteamericanas.
Ellos llamaban a los seres un acto; el más característico
en ellos.

Anemias y voces. Quizá un arcano.
No he leído en todos pero específicos dequeísmos no
los pueblan.

El dequeísmo es un uso exagerado del "de que"
No sucede hasta ahora en este texto.
Y así sucediera no tendría ninguna importancia.

Probablemente sería un recurso literario.
Así es como justifican los poetas el uso de esas cosas.

No lo sé.

Escribo en los parpados de un pájaro con cierta
monotonía.

Regreso a los carbones llenos de helicópteros
en mis uñas.

Extraños fantasmas me acompañan a veces.

A veces apolíneos.

A veces profundamente apolíneos

O profundamente dionisíacos.





martes, 15 de enero de 2019

Semejantes a un Soplo






Nuestros nombres se encuentran al lado de un árbol.
No pretenden ser un manifiesto o una orilla en la
la cual se desarrollan algunos enigmas: las imàgenes
que forman sus siluetas por ejemplo.

-pero, son las imágenes que forman sus siluetas
realmente enigmas?-

En las líneas que crean sus palabras hay dioses
amarillos.  

-eso como una afirmación-

Por lo general los dioses amarillos son un extraño 
rigor de la idolatría.
Aquella con la cual se sigue a un pájaro.

Y por lo general los dioses son como bírremes.
Un birreme fue la evolución de una galera.
Fue inventado por los fenicios.

Además de galeras los fenicios crearon el alfabeto.
Como todo alfabéto era pictográfico.
Durmió durante siglos en los cuellos de los cisnes.

Nuestros nombres se encuentran al lado de un árbol.
De una manada de mandriles que todo lo sabe.

De un teatro de marionetas.
Como muchas cosas en el aliento ese teatro parece
marginal.

-no es lo mismo que decir subversivo-

No es lo mismo decir que llegamos a la aurora con
otras palabras para las cuales el aliento
es suficiente.

No pueden ser formadas.

Emanan del discurso invisible de una estrella.

Igual que emanan como en nuestro ser.

Semejantes a un soplo.







sábado, 5 de enero de 2019

En Contraste con la Luz







En contraste con la luz.
En contraste con la luz se encuentra una sombra.

A diferencia de los pájaros 
que despliegan dimensiones en el aire, cada ser
sobre la tierra es hemisférico.

Situacional. Industrial. Dicotómico.
Logístico en el ambar si se puede.

Tramo de arena que abandona
la orilla y regresa a las ciudades para
ver la contemplación de los semáforos en las
esquinas. Sí. En ese lugar donde el polen
construye un juguete y donde
la albumina lo recoge.

En contraste con el horizonte, el punto
desde el cual partimos. 

A diferencia de ese mundo físico, la gravedad
donde sólo las imágenes de la poesía se sostienen.
También determinadas criaturas.
La brújula en el ala del colibrí por ejemplo.

Totalmente opuesto a lo hialino
la ráfaga de tigre.

Entre conjunciones platónicas
discurriendo diariamente en el lenguaje, el alfabeto
donde se encuentran selladas.

El idioma donde el ansia pone de manifiesto que
para llegar a la aurora
es indispensable un desesperante matiz.
Un enfebrecido rigor.

-así llegamos al sueño-

Cómo entender entonces
que desde los pétalos de la sangre nace una
metáfora.










Sòlo un Parpado




No es un espejo. Es sòlo un parpado.
Es sòlo el verbo preguntando una vez màs ahora
que se unen las palabras. Es el ùnico 
momento en que puede hacerlo.

Pero tù diràs.
Existen lenguajes silenciosos y silenciosas las
palabras que forman allì sus preguntas.
Entonces?

Es un espejo.
En una de sus imagenes existe un manantial.
En otro la abstracciòn suele ser poètica.
No hay nada màs en ese mundo.
No existe un girasol.
Y las sombras de los bosques derivan hacia
arquetipos que un mito intenta descolgar de lo boreal.

Y eso acontece igual que una pronunciaciòn
o un lìrico manifiesto

siempre y cuando eso boreal forma sus pètalos
en el infinito.