Las Dìmensiones Prìstinas
Quiero una ventana sin mucha història
que no posea lenguaje, que no tenga hechos
para poder llegar a su exhalo.
Mirar en ella la sangre de un inocente
perdièndose en la arena, con otro vigor
con otro descenlace.
Deseo un soplo, la lengua errante del guardìan
la letra del sol.Nunca oì una sola. Destino de mi casa
es despertar en ellas igual como despierta el
espìritu en un cuerpo
arrancado del infinito a la creaciòn
y sus dimensiones prìstinas.
Anhelo un habla que sin ser idiomàtica
pertenezca, que pertreche con indiferencia
el reflexivo silencio de la soledad
en el oido.
Me bastarìa un pezòn del estuario en mis manos
el que como apendice
me mostrarà lo original
de una visiòn
con su labrada reminiscencia
de temperamento.
Busco una criatura en el musgo
aquietada por la perversidad
y sus cosacos resplandores de violencia.
Me inclinarìa con otra expresiòn a
la nausea y dirìa que idealizar
es el exacto nihilismo
de un niño
cuando ya nombre no deja de ahogarse
desde la mirada de su infancia.
Y aquì en mi alma
el ser es ahogado por el verbo
o los atroces juguetes de un màgico verdugo.
El latrocinio de esa ùnica sed
se llama poesìa.
Guillermo Isaac Paredes Mattos.
jueves, 10 de junio de 2010
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